La parada en Sunchales era brava pero San Martín tuvo con qué salir airoso: un goleador y un golero estrella. Luis Silba y Diego Pave, con esos dos nombres hizo la diferencia y le pudo ganar 2-1 a Libertad. El resumen fue claro: un primer tiempo en el que supo inclinar la balanza y un complemento donde terminó de desplegar un plan inteligente.

Desde el minuto cero el que se animó fue el anfitrión, sobre todo dominando el carril izquierdo del “santo”. Así, de tanto buscarlo, encontró la red primero, con un pelotazo que Emiliano López bajó tranquilo para asistir a la solitaria llegada de Germán Weiner. Dato: esa fue la única vez en la que “Mostro” no pudo ganar el duelo con los delanteros rivales en su área.

Después de eso el duelo se hizo de ida y vuelta y cuando mejor jugaba Libertad, la visita reaccionó y logró equilibrar la balanza por un penal que “Tanque” cambió por gol. (Walter Yacob bajó al mismo Silba de atrás, casi en el punto penal). Aunque hasta que la pelota no tocó la red hubo suspenso... El delantero eligió el palo derecho y sólo porque disparó con fuerza puedo festejar. Es que Darío Sand adivinó la intención y alcanzó a manotear la bocha. Pero más que eso no pudo hacer.

Con el 1 a 1 Libertad sintió el bajón anímico, y San Martín se frotó las manos: a los 34’ Bruno Lescano inició la jugada, se la cedió a Matías Rinaudo y el volante, ex hombre de la casa, como con un guante asistió a un Silba que está tan dulce como la miel. “Tanque” mató el centro con su botín y antes que la pelota toque el verde la impactó con un derechazo que se metió pegado al palo izquierdo de Sand. Golazo.

Si San Martín afinaba la puntería liquidaba la historia, pero no lo hizo. En el complemento se retrasó y le cedió terreno al rival, que pese a eso, se desesperó. Por tal motivo, y porque Pave apareció una y otra vez para cerrar el arco, el “santo” pudo edificar una gran victoria para quedarse con el primer chico.

El “santo” la pudo pasar mal cada vez que Libertad superó la defensa. Si bien Medina y Cáceres sacaron varias, la pelota llegó seguido al arquero, que por suerte, tuvo un gran día.

Pese a comenzar perdiendo, San Martín pudo dominar la historia en el primer tiempo gracias a los aciertos de un “Tanque” más amigo que nunca de la red.